martes, 4 de octubre de 2011

El Refugio de Cristal

Acabamos de llegar de nuestra berrea de este año y volvemos encantados y desconectados, parece mentira lo que hace pasar un fin de semana fuera de casa, haciendo cosas tan distintas a las habituales. Como ya os comenté en la entrada del mes pasado, El espectáculo de la berrea, este año elegimos el Parque Nacional de Cabañeros entre las provincias de Toledo y Ciudad Real y no pudo resultar mejor. Un año más, mereció la pena el madrugón para escuchar y ver a los ciervos en plena berrea campando a sus anchas por las llanuras del "Serengeti español", a los jabalís con sus crías volviendo al monte después de toda una noche buscando comida y a un nutrido grupo de buitres negros en plena acción, entre otras maravillas naturales. Fijaos qué bien se veían y cuantísimos había y eso que las fotos están hechas con una cámara digital normalita. Si os lleváis una buena cámara o unos buenos prismáticos, la cosa mejora mucho. 




Pero si algo nos entusiasmó este fin de semana fue El refugio de Cristal. Se trata de una casa rural muy especial por varias razones. Su arquitectura, nada convencional, respeta la inclinación natural del terreno y aprovecha los recursos naturales al máximo. Su fachada Sur es una maravilla, el acero de la estructura combina con el cristal dando un aspecto elegante y moderno que se integra perfectamente en el entorno. Todas las habitaciones tienen una pared completamente acristalada que permite que las habitaciones tengan luz natural, a la vez que unas vistas maravillosas y disponen de una pequeña terracita donde poder leer, desayunar o simplemente contemplar el paisaje. 



¡Mirad qué sitio para desayunar! Os aseguro que es todo un placer desayunar en esta terraza cuando el sol comienza a calentar y con el único sonido de fondo del canto de los pájaros. 



Si lo que te apetece es tomar algo antes de cenar, puedes hacerlo en su zona chill out o en la terraza.


Y ¿qué me decís de la piscina? Una maravilla para descansar, darse un baño y desconectar del mundanal ruido, porque os aseguro que el silencio allí es absoluto. 



Las habitaciones están decoradas con buen gusto igual que el resto de la casa, mobiliario moderno, líneas rectas y detalles herbales que recuerdan todo el tiempo que estamos en medio del campo. Las habitaciones disponen, además, de aire acondicionado, calefacción, televisión y DVD en el que podréis reproducir cualquiera de las 200 películas que ponen a disposición de los huéspedes de forma gratuita. 



La casa solo ofrece cenas los sábados y nosotros decidimos cenar allí porque el día había sido muy largo. Tomamos una ensalada de perdiz escabechada, solomillo ibérico con salsa de naranja y de postre un flan de nata, todo estaba bueno, lo único que se podría sugerir es una oferta de vinos más amplia aprovechando la gran variedad y calidad de los caldos de Castilla-La Mancha. 


Y después de cenar, ¡sorpresa! se apagan las luces y se ilumina el cielo. La casa se encuentra en un lugar estupendo para poder observarlo por la escasa contaminación lumínica y su ubicación, y Álvaro y Susana aprovechan esto para deleitar y entretener a sus huéspedes las noches que el tiempo lo permite. Si algo destaca en El Refugio de Cristal es la amabilidad, la ilusión y el buen hacer que transmiten sus dueños.  


Si después de visitar las maravillas que ofrece Cabañeros en cualquier época del año, os queda algo de tiempo, podéis visitar la quesería que está a 1km de la casa, daros un paseo por el pueblo y comer algo en el mesón La Jara, un lugar sorprendente por la atención y su cuidada gastronomía. Y es que si algo nos sorprendió, es el tremendo interés que tienen en todas partes por hacer las cosas bien, por ofrecer una cocina cuidada y una atención esmerada con el fin de que te vayas de Toledo con el mejor recuerdo posible. Y vaya si lo consiguen...


Precio de la habitación entre 68 y 88€ +IVA, según la temporada.


El Refugio de Cristal
Camino de Valdelechar, 54
Hontanar (Toledo)
Tfno: 618448544
www.elrefugiodecristal.com

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