domingo, 4 de septiembre de 2011

El espectáculo de la berrea

Septiembre es uno de mis meses preferidos, baja el calor, puedes disfrutar de la ciudad, del campo, de hacer ejercicio al aire libre... y ¡llega la berrea! Para los que no tengáis ni idea de qué estoy hablando, la berrea es el periodo de celo del ciervo. Durante dos o tres semanas al año, entre finales de septiembre y primeros de octubre, los machos emiten un sonido ronco para demostrar su superioridad al resto de los machos y ganarse a las hembras. Un espectáculo de la naturaleza que merece la pena, sin duda. 

Desde hace cuatro o cinco años, cada septiembre buscamos un sitio donde poder disfrutar de la berrea. Hace un par de años, decidimos probar suerte en Asturias, y digo probar suerte porque a veces, después de pegarte el madrugón y caminar un rato por el monte, no tienes la suerte de llegar a escucharlos y mucho menos, verlos. Y es que la naturaleza, afortunadamente, no se puede controlar. 

Para minimizar riesgos, nosotros siempre buscamos a alguien que conozca la zona y sepa dónde poder escucharlos. En Asturias, tuvimos la suerte de encontrar a Bárbara del Trasgu la Fronda. Nos alojábamos en el Hotel Canzana, que os recomiendo muchísimo por la relación calidad-precio y lo bien que se come en su restaurante. Conseguimos una oferta estupenda con media pensión y quedamos encantados con la atención y la calidad del menú, incluso la mañana que salimos a ver la berrea, nos prepararon un desayuno para llevar. 


La mañana en cuestión, habíamos quedado con Bárbara a las cinco y media de la mañana delante del hotel y ella pasó a buscarnos con su 4x4. Después de caminar algo menos de una hora por el monte a oscuras, solo con un casco con bombilla, llegamos a la cresta de una montaña en el Parque Natural de Redes. Llegamos todavía de noche y aprovechamos para desayunar mientras esperábamos que amaneciera y que empezara todo. 

Después de amanecer, descubrimos que era tan increíble la berrea como el sitio en el que estábamos. A medida que el Sol empezaba a acariciar las montañas, empezamos a divisar la silueta de un monte justo enfrente de nosotros, unos días antes Bárbara había visto con otro grupo un par de machos subir por la cresta, nosotros no tuvimos tanta suerte, pero escuchamos a muchísimos ciervos y muy cerca de nosotros. 

Cuando ya había amanecido completamente, nos descubrimos sobre un mar de nubes que escondía los valles del Parque de Redes, e incluso el mar al fondo. No me digáis que no mereció la pena el madrugón. 




Por un lado, los Picos de Europa, por otro la sierra del Sueve y en cuanto se levantó la niebla, el Parque de Redes. Precioso. 

Este año vamos a conocer el Parque Nacional de Cabañeros, ya os contaré. ¡Estoy deseando que llegue el momento!

2 comentarios:

  1. El año pasado vi la berrea en la Sierra Norte de Sevilla y me dejo un buen sabor de boca.
    Aconsejo que la gente vaya a verlo, es una experiencia muy agradable y te sorprenderás mucho

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  2. Muchisicmas gracias por lo que me toca, tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta y si ademas la gente lo disfruta (cosa que es facil por que el Parque de Redes tiene un encanto especial) mucho mejor.
    Recuerdo que fue una mañana bien aprovechada, pero los ciervo son asi.

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