Rodrigo de la Calle

Teníamos que acercarnos a Aranjuez y como siempre, nos pusimos manos a la obra para encontrar un buen sitio para comer y un poco por casualidad, encontramos a Rodrigo de la Calle. Nuestro compromiso en Aranjuez era un sábado, pero el restaurante estaba lleno, así que cambiamos los planes para poder probar la Gastrobotánica de Rodrigo de la Calle. 

Llegamos un poco pronto y nos sentamos en la terraza a tomar un aperitivo. Las mesas estaban montadas para comer, pero tenían una mesa alta junto a la ventana en la que tomamos unas cervezas y leímos el periódico con total tranquilidad. 

La terraza como veis es muy agradable y, aunque cuando entramos a comer estaba vacía, cuando salimos estaba completa. La cocina de Rodrigo de la Calle es, sin lugar a dudas, muy especial y eso se refleja también en su restaurante. Tiene dos plantas, en la parte de arriba está el restaurante & winebar, en realidad, es una pequeña barra en la que puedes tomar un aperitivo, unos vinos o unas copas. Lo peor es que está demasiado cerca de las mesas y no hay demasiada privacidad.

En la parte de abajo, está la bodega y el resto de las mesas. La bodega es un armario de cristal muy bonita con botellas de distintas denominaciones y decorada con los mismos motivos que tienen encima de las mesas. Cuando pasamos delante, nos llamó la atención y nos la enseñaron e incluso nos explicaron muy amablemente cómo estaba organizada y los tipos de vino que tenían. 

La decoración minimalista en tres colores: blanco, negro y rojo; con las paredes pintadas de negro, excepto una, con cuadros sobre el vino, iluminados de forma indirecta, hacen del restaurante un lugar muy agradable, a pesar de no tener ventanas. Además, las mesas que están junto a esta pared, tienen un banco corrido con cojines en blanco y negro, en lugar de sillas, como todas las demás.

La carta es bastante generosa y ofrece cuatro menús. El menú gastronómico consta de entrante, arroz, pescado, carne y postre por 40,5€. El menú gastrobotánico, de 2 tapas, 2 entrantes, arroz, pescado, carne, y 2 postres por 68€. EL menú tradición compuesto por entrante, primero, pescado, carne y postre por 45€. Y el menú levante, entrante, 3 arroces y postre, por 38 €.


Nosotros elegimos el menú gastrobotánico. Es sin duda, un menú arriesgado, sobre todo cuando no sabes qué es aquello de la gastrobotánica, como era nuestro caso. Tuvimos la suerte de descubrirlo de la mano de Rodrigo de la Calle, que no está nada mal, ¿verdad?


El único inconveniente es que yo no puedo comer algas y nos tuvieron que cambiar algunos platos, y por obligación nos los cambiaban a los dos, así que mi pareja se quedó sin degustar platos que le apetecía y tuvo que tomar otros que le gustaban un poco menos. 

Para empezar nos pusieron como aperitivo aceitunas de la zona, aceites varios, crujientes de batata y maíz con mantequilla cítrica. Todo estaba buenísimo.

Como entradas nos pusieron:
-ostras con ensalada verde y caviar cítrico "Huerto de Elche": a nosotros no nos entusiasma especialmente la ostra, pero tengo que decir que no estaban nada mal.
-esparragal: este plato es un homenaje a la huerta de Aranjuez, espárragos trigueros de sabor muy intenso. Delicioso.
-huevo a baja temperatura con puré de patata, trufa de temporada y crujiente de harina ecológica. Aunque es un plato que ya habíamos probado en otros restaurantes como Lúa o Martín Berasategui, nunca deja de sorprendernos y nos encanta que esté en la carta.
-alcachofas con laminado de pulpo y flores, muy ricas.
-remolacha con crema de ajo y sal rosa del himalaya. La remolacha no nos gusta cocinada de ninguna manera, así que este plato volvió casi entero a la cocina.


En cuanto a los platos principales:

-arroz de anémonas y ortiguillas. El arroz estaba riquísimo, muy bien ligado y en su punto perfecto. Nos gustó mucho el sabor a mar que le daban las anémonas, las ortiguillas y las flores del desierto que lo adornaban. Nada parecido a lo que habíamos probado hasta la fecha. 

-gazpacho de tomate verde, cilantro, ostiones y lechuga coral. Para nuestro gusto, demasiado cilantro...

-morro de vaca. Yo ya llegué a este plato llenísima y casi no pude probarlo, pero la carne era muy tierna y sabrosa. 

Para acompañar el menú, nos recomendaron un champangne, pero preferimos un vino sin burbujas y nos ofrecieron Go de godello, un vino blanco con 6 meses de barrica, rico al principio pero un poco dulce cuando calienta. 
 

Y llegamos a los postres, nos pusieron tres diferentes plato de cítricos, fresas de Aranjuez con crema de yogurt y cacao con reducción de miel de azahar. Los tres postres estaban más que buenos, pero las fresas estaban de llorar. Dulces, pequeñas, tiernas en contraste con la crema de yogurt... increíbles...

En un menú extenso y tan arriesgado por la poca costumbre que tenemos de este tipo de cocina, hubo un poco de todo, unos platos nos gustaron más y otros menos, pero tenemos claro que volveremos. Seguramente, la próxima vez nos decantaremos por los arroces, de los que ya sabéis que somos forofos, todos los que estaban tomando en las mesas de alrededor tenían una pinta estupenda; eso sí, habrá hueco para una entrada gastrobotánica. 

Precio medio con vino: 90€.

Restaurante Rodrigo de la Calle

Antigua carretera de Andalucía, 85

28300  Aranjuez Tel: 91 891 08 07 

http://www.restaurantedelacalle.com/