El
aceite de oliva es uno de los grandes patrimonios que tenemos en España. Y no
solo porque es un placer disfrutar de su sabor, que también, si no porque
incluirlo en nuestra dieta nos aporta múltiples beneficios para la salud:
previene contra el cáncer, ayuda a reducir los niveles del colesterol
malo y a aumentar el bueno, ayuda frente a la hipertensión, facilita la
asimilación del calcio, el magnesio y las vitaminas A y D,
es un gran antioxidante debido a su contenido en vitamina E, mejora
la memoria frente al consumo de grasas saturadas... ¿Sabíais todo esto?
Eso sí, hay que hacer una puntualización, esto solo ocurre consumiendo aceite
de oliva virgen extra. Con el aceite de oliva a secas, no obtendrás estos
beneficios, aunque es una gran elección a la hora de freír frente a otros
aceites como el de maíz, el de girasol, o el de soja.