¡Hacía tiempo que no comía tan bien y de forma tan sencilla! Teníamos que hacer unos trámites, no disponíamos de mucho tiempo y nos acordamos de La Garriga. Lo cierto es que durante los años que viví en Madrid pasaba por delante cada día, pero la mayoría de las veces lo encontraba cerrado y, aunque había oído maravillas, no había tenido la oportunidad de conocerlo.
La Garriga es un local mitad charcutería delicatessen, mitad bar en el que degustar sus productos de primera. El jamón es su producto estrella, pero también se puede comprar butifarra traída directamente de Cataluña, quesos, foie e incluso vino y cava. Nosotros tomamos dos chapatas de jamón de jabugo y dos mini hamburguesas con una salsita de pepinillo y cebolleta majadas. Todo estaba exquisito. Acompañamos el tentempié con dos copitas de vino de bodegas Matarromera, y terminamos con un café Lavazza. También espléndidos.
Por si esto fuera poco, su personal es muy amable. Te atienden rápidamente y con una sonrisa sincera. A mi pequeñaja le regalaron una piruleta de galleta cookie para animarla, ya que estaba un poco malita. Si le tuviera que poner una pega, es que no hay sitio para sentarse, ni siquiera un par de mesitas altas, ya que está pensado para comer de forma rápida. Una pena, pero se lo podemos perdonar...
No os perdáis este lugar por nada del mundo. Eso sí, a la hora de comer suele estar bastante lleno. Así que os recomiendo que vayáis tempranito para que lo disfrutéis sin agobios. O si trabajáis por la zona, también tenéis la opción de hacer un pedido y os lo llevan a la oficina. Todo un lujo.
La Garriga
Paseo de la castellana, 153
Tel. 91 570 01 39
Horario: De 9:00 a 15.30 y de 17:00 a 20:00
Cerrado sábado noche y domingo
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